Maestro, oh gran maestro...

Maestro, tus alas dormidas esperan despertar para volar con la misma fuerza de antes, aquella que ha logrado que alcanzaras a llegar a lo más alto de la corniza, sé que desesperas y tu desesperación es tan comparable como la nuestra, pues esperamos volver a ver arder tus labios y tu guitarra. Ojalá volvamos a ser parte de tu euforia desvocada; que tu corazón lata cada vez con más y más ganas, pues esas ganas son lo único que nos mantienen a la espectativa de saber que algún día despertaras de ese sueño temporal. Sé que has logrado cosas imposibles, todos deseamos que esta sea una más que lograras superar. Ángel tan solo de recordar que tus acordes nos llevaron a un infinito frenesí de sensasiones inexplicables y otras que tan solo no queremos explicar. No sientas rencor si la suerte te ha ubicado en un limbo y es que nosotros sentimos tu dolor, pero sobre todo tus ganas de vivir, tan solo no desfallezcas, no por favor. Tú eres la inspiración más grande, tus letras, tus palabras, tus canciones forman parte de nuestro ser, sin tu música el mundo no sería el mismo. Tan solo despierta o almenos no dejes de luchar que con los brazos abiertos te esperaremos hasta el final de tus días o de nuestros días...

Dedicado a Gustavo Cerati