viernes, 21 de junio de 2013

Dos meses después...

Entonces fue cuando desperté, oyendo el estúpido ruido del despertador que puso fin a un sueño irrealizable, un día entero con ella, otra vez, solo que en esta ocasión no pasó de mi cabeza. Recuerdo que ella sentía algo por mi, nada frío, podia besarla cuanto quisiese, ella solo correspondía y las caricias no faltaban después de tanto reir, todo parecía tan normal, hasta cuando le pregunté -¿viste venir que terminariamos juntos?- y ella repondió -desde el primer día...- lástima que no pasará de un estupido sueño roto por la rutina.

Tal vez ella sea feliz con su vida, tal vez yo no haga más que sobrar, o estar de más, pero esa mujer en mis sueños nunca faltará, nunca, estoy seguro, desde que jugamos a mirarnos, desde que aprendi a tartamudear, sentir vacío desde su partida, aun muriendo por ella me alejé, ahora mi mente me las juega otra vez, ya no es solo por el día, ahora tengo que soportar amargos sueños que solo me restriegan su inexistente presencia, no queda más que agarrarles cariño, y escribir una que otra frase en la pared frente a su casa...

lunes, 22 de abril de 2013

Lunes...

Lunes, quizás no sea más que un día normal, un día en el que nada importe, nada valga, ni el sentimiento, ni el remordimiento, tal vez las cosas salgan bien, tal vez no, por qué estar tan atentos a la suerte, si siempre que se asoma se mofa de nosotros, los pequeños e insignificantes creeyentes de ella, los que con vehemencia la invocamos, para que simplemente nos cambie el ánimo por dos que tres minutos, aunque el vacío siga triturando nuestras entrañas, haciéndonos arrepentir una y otra vez de lo que pasó o pudo haber pasado, pero de algo debe servir, algo debemos sacar a cambio, ¿madurez?, es una pregunta que no sirve responder, ¡es que ni la suerte cuando intenta ser buena es perfecta!, por qué este lunes nunca llegó a ser perfecto, sencillo, porque los ojos no encuentran lo que tanto quieren ver, y no precisamente son letras mal escritas o garabatos sin forma, sino más bien, una sonrisa, una mirada, algo que logre encender el motor de la emoción, pienso que aunque nuestro cerebro trate de pensar en lo que es mejor, nuestra conciencia siempre escuchará al corazón, es por eso que pesan tanto días como este...

sábado, 13 de abril de 2013

Para qué molestarme...

¿Qué es la felicidad? Talvez ese sentimiento desconocido que se aparece por un efímero momento, justo en el instante que nuestros ojos se logran atrapar, y aunque no tardes en apartar la mirada, no ganas más que encender este corazón, que no deja de latir velozmente con cada segundo que estamos en el mismo sitio, inmóviles, pensando quién sabe en qué, de lo que puedo estar seguro, es que mi mente no se aparta ni un santiamén de tu rostro.

Es que solo suspiro, al tener que poner los pies en la realidad, y entender de una vez que tu cariño quizá le pertenezca al sujeto más afortunado de la tierra, solo de pensarlo, la ira me invade acompañada de unos deseos inexorables de gritar tu nombre, que por cierto no lo olvido desde que lo supe, el cual por alguna razón siempre me recuerda a una hermosa flor, me aflige no reunir el valor suficiente para almenos decir "hola", aunque la verdad quisiera recitarte mil poemas olvidados uno por uno, pero por el momento me conformo con ver tu sonrisa de lejos, porque mi más grande deseo es que alguna vez tus labios pronuncien mi nombre o que en la mejor oportunidad se puedan encontrar con los míos, me atrevo a prometerte que lo conseguiré, porque al verte estoy convencido de que el amor a primera vista no es extraño, para al final dejarte caer en cuenta que este patético "poeta" no es ajeno a tus ilusiones.

Ignórame si quieres, o si creas que alguien más ya tenga tu amor en sus manos, lo que no te vas a lograr sacarte de encima, es este sentimiento de felicidad que aunque sigue siendo una interrogante en mi razón, yo sé que tú al leer lo que hace varias líneas escrito, yo encontraré esa respuesta te lo aseguro...

viernes, 22 de febrero de 2013

Respirar...

Sonreir no sirve de mucho
Cuando el llanto llega y ahoga
Quisiera borrar las heridas
Olvidarme de este martirio
Y del dolor...

Quiero respirar sin cadenas
Gritarle a este silencio
Que asfixia pero ayuda
Y yo escucho para existir
Es verdad...

Es tan dificil saber
Que vivir es cosa de ayer
Ya mañana he de olvidar
Entre tanto debo pelear
Algun respiro estaria bien
Pero, ¿De quién?
¿Para qué?

lunes, 28 de enero de 2013

Un título para la noche...

Una caracia es lo único que necesito para soñar que quizá  no eres ajena al sentimiento que me mantiene encerrado en tu recuerdo. Tal vez este corazón termine de vagar en el azar cuando decidas de una vez por todas alimentar esta locura que radica en tu dulzura, inclusive, no tardo en creer que haya la oportunidad de pronunciar palabras sin más sentido que aquel que nuestras miradas quieran, si en tus ojos encuentro la respuesta a aquella pregunta que siempre se aparece en el momento más inoportuno, y que siempre trae de vuelta esa felicidad que el camino se ha encargado de desgastar gradualmente, pero simplemente mi amistad te parece más prioritaria que tu eterna ventura.

Una noche es la que hace falta para mirar las estrellas y de paso tratar de contarlas entretanto pienso que tu risa es completamente adyacente a la cobardía que siempre se adelanta a balbucir, es que a veces me parece que te inquieta saber lo que de mi persona va a estallar algún día que no aguante los miles de versos para ti guardados, recuerda que nunca los encontrarás porque se hallan en el pasaje más complicado del laberinto de mi razón, que a ratos me atrevo a relucir en soledad mientras esta me acompañe, aunque hoy probablemente mis deseos se quedaron en la más bella flor concedida que te atreviste a ignorar, pero no importa porque mientras quedes atrapada en una fotografía a mi me bastará por mucho...