No hay invierno sin otoño, pero debo confesar que la nieve sigue
congelando nuestra ambigua obsesión y mi corazón sigue dormido en la
misma cama solitaria sembrando amores vacíos, mas para despertar como
siempre, solo, ¿Por qué?, si no vale la felonía que por tantos días nos
abrazo sin piedad, ni posibilidad a reprochar, es más puedo jurar que
tan solo siento una triste empatía, antes talvez ilusamente lo llame
amor, pero supongo que tan solo fue cariño, en otras palabras, nunca
debió superar más que una amistad paterna sin largas y crueles ataduras.
Sí,
la soledad es muy mala consejera, a veces te acompaña, pero cuando
intenta ser sugestiva, terminan pasando anecdotas que te atormentan y no
te dejan dormir pues el remordimento es infinito, está bien,
correcto, llamenme melancólico, pero es tan agradable hechar ron a las
heridas. Tranquilos, no fue sarcasmo, fue ironía, sí, fue irónico, muchas
noches se pasaron queriendo solo su bienestar, pero cuando fui parte de
su poseer, fue humillante, ya su menester dejo de importarme
progresivamente, es cierto aunque suene mordaz e inmundo, pero sacarmelo
de lo profundo de mi cabeza, es una extraña alegria veraz pero poco
oportuna, que divertido, le mentí demasiado, pero eso sí, nunca le fui
desleal.
Es que nosotros fuimos amantes rotos, es gracioso pero es
verdad, sin embargo, no me arrepiento de nada, ni siquiera de perderla.
Lo triste en realidad es cuando los recuerdos se hacen abismales, ahi se
crean los rencores y buenos son los licores para arrancarlos, ni que
decir de las lágrimas, su sabor es agradable a ratos.
Cuando te
sumerges en un mar de emociones, pues te ahogas cada vez más, ¡Malditos
sentimientos miserables, son tan volátiles!, dispuestos a estallar en
cualquier momento con la intención dejar dos corazones inertes, es
gracioso porque eso ocurrió una noche de domingo cualquiera donde el
aire que respiraba venia cargado de tensión. En fin concluir este capítulo esta
casi imposible, pero hay una solución menos vergonzosa y es ignorarlo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario