miércoles, 5 de septiembre de 2018

Carta a un corazón roto

Desde hace tiempo atrás tenia la intención de escribirte una carta, probablemente poco después de que ella partió a aventurarse hacia
su felicidad con alguien más. Y ahora cuatro meses más tarde supongo estoy listo para explicarte lo que este tiempo guardé. El motivo de esta carta es para explicarte a ti corazón valiente el por qué de tanto silencio.
Pues te diría que es la culpa lo que me empujó a abandonar todo aliento para hablar, pero no es así, realmente opino que la culpa es compartida, aunque eso ya te lo sabes de memoria, con todo y muletillas trataré de contarte lo que pasó.
Tuvimos un momento oscuro como todos los amantes que sienten intensamente así mismo dudas y temores que para ser honesto no tenían fundamento, quizá el miedo a la felicidad o la personalidad tóxica que niego a diario, obvio los más allegados a mí lo pueden corroborar. ¿Que si me conozco? pues asumía que sí, ahora no sé quien soy o cómo los demás me miran o se sienten a mi lado. Es muy probable que solo las personas que más quiero puedan leer esta carta y no te asustes no es una despedida, es un desahogo que no me pude quitar encima. Tú sabes que solía escribir y sin temores decir lo que siento y al diablo lo que opinen. Sólo comparto un pedacito de ti con todos con cada risa fingida o con cada frase sin sentido. Pero me cuesta ser honesto y transparente, he ahí el porqué. Tú tranquilo no te mezclo en este enredo emocional, porque capaz pueda mentirle a todo el mundo, pero a tí jamás, solo tú me conoces corazón roto.
Y sabes que lo que más deseo es enamorarme otra vez, encontrar ese alguien que me haga respirar otra vez, pues ahora siento que estoy ahogado, y esto no lo digo con tristeza sino más bien con gracia porque fueron casi dos años llenos de felicidad, pero de igual manera de continua negación. Es cómico al menos para mí porque es incomprensible las decisiones que se puedan tomar a la ligera o por un carácter complicado. Sí, efectivamente duele ser complicado, pero eso es lo que hay, toca salir al mundo contra toda voluntad, tratar de mostrar la mejor cara. Antes sentía que tenía personas increíblemente leales y muchos de ellos aún siguen aquí a mi lado, un poco distantes, pero están ahí. Pero que puedo decir... Me siento sólo, con unas ganas irremediables de ahogar todas las penas en el alcohol, por cierto, ¿te comenté que esto del olvido era un proceso de mitigación? ¿que se compone de negación, enojo, tristeza (mucha por cierto) finalmente aceptación? bueno, esta semana fue genial porque me decidí de una vez pasarme a la aceptación, pero mira tú, como se dio vuelta el marcador, me comentan que la vieron muy feliz cosa que me alegra pero al mismo tiempo, me regresó a la etapa del dolor. Es más tuve la opción de llorar como un niño, pero lo pensé bien, opté por simplemente dar un paseo, respirar y hacerte esta carta, que siempre te lo mereciste, necesitabas una explicación.
Te cuento que hace un par de meses conocí una chica genial que me encantaba demasiado, que a la final alejé porque todavía no estaba listo para aceptar, para dejarla ir, estaba en etapa de ira. Así que la chica hizo bien en escapar de mis brazos. A la final no me siento mal por ello, tal vez fue necesario y de paso justo.
No me quiero alargar mucho porque sé que tu tiempo es muy valioso y tienes que regresar a seguir latiendo, la razón por la que calle este tiempo fue la falta de abrir mis emociones, de pensar que soy una persona de piedra que puede darle la espalda a sus sentimientos, ya ves que no puedo aunque lo intento y te doy alivio, porque al fin estoy listo para darle un hasta aquí y desde luego que no sea en vano el pesar de esta tarde, ella se fue y no regresará.
Pensé en escribirle una carta a ella también pero ya no quiere saber de mí y está bien no guardo resentimientos, ella merece ser feliz y me alegra saber que pueda estar con alguien que lo logra.
En esta competencia de olvidarnos creo que ella me ganó pero me llena de alivio tener esa libertad que tanto extrañé, puedo concentrarme en curar las heridas y en mejorar para ti y todas esas personas geniales que me rodean, en realidad, sigo en pie por todos ellos, los adoro a pesar de que no puedan ayudarme a sentirme acompañado, pero en serio, disfruto simplemente en tenerlos a mi lado.

En fin, espero que hayas leído toda esta carta, yo sé que estarás bien, tú eres fuerte y te admiro por ello, es por eso que siento que esto será pasajero y podremos superar este tropiezo, te digo que lo lograremos.

Con mucho cariño, Francisco...

sábado, 12 de septiembre de 2015

Te amo y te odio...

Tu llegas cada día aca a mi mente,
como si fueras el asesino sigiloso
no avisas, solo apareces de repente
clavas el puñal, no lo siento doloroso
talvez te he de odiar como un demente
pues para amar debes caminar dudoso.

Dicen que del odio al amor hay un paso,
jamás supe cuando te empece a odiar
para haber llegado a este amor sin caso.
Lo acepto como te he amado te he odiado,
te odio tanto porque no te puede sacar
mi corazón aunque no estés para el ocaso.

No me malinterpretes no te quiero atacar,
solo te escribi para hacerte recordar:
No es el odio cuando el rencor nos llama,
es el amor que nos devuelve la calma.
Y perdón si te odio tanto sin razón aveces,
pero mi amor crece si en mis ojos te apareces...

sábado, 5 de septiembre de 2015

Un par de versos para ti...

Ya olvidé la 
melodía de aquella 
tonada que hace 
tiempo compuse 
inspirándome en
 tus ojos, y cuando 
intento recordar 
como iba, solo me 
acuerdo de tu 
mirada a la que 
extraño cada día
 más.


Pensé que estando 
en soledad,
pensaría 
en más cosas, 
difícil,
no tengo mucho 
en que pensar,
en realidad,
 lo único que pienso
es que 
no puedo parar
de pensar en ti.


Eres esa flor que se 
atrevió a nacer 
cerca del 
pavimento
sin temor a que 
alguien la pise
y tan bella
como ninguna otra 
que haya nacido 
en un invernadero.

lunes, 6 de octubre de 2014

No es tanto el testamento...

Si duermo, sueño lo mismo, este café me acompañará por ahora. Como es de esperar, el terco termina aceptando, el fuerte termina en el suelo, el ego termina quebrándose y por supuesto el cínico termina callándose. No entendí nunca hacia donde van las cosas que siempre defendiste, por las que luchaste, no te importó el sudor, las lágrimas, el cansancio. Solo te importó llegar, jamás disfrutaste del camino. Pues ahora que se puede concluir que estas harto de todo, quieres pensar en como diablos dejar de pensar, pero algo debes hacer mientras tanto, nadie se va a detener a preguntar, todos corren, nadie llega, es probable que presuman haber llegado, cuando ellos mismo saben que talvez deberían dar un paso más, pero a ti, a ti quien te alienta. Lo que ves es como el tiempo tambien corre y es el único que llega tarde o temprano, su recompensa sabes bien cual es, reir, nada más que eso. Ahora que haces y deshaces a gusto lo que te prohibieron tocar, tus ideales, tus principios, hasta la gente que te quiere, es decir, no te importa nada, total tu mejor amigo, quien te conoce de pies a cabeza, tu mismo para variar, te abandonas sin piedad, que más vas a esperar de alguien más.
Lo poco que he dicho sirve para darme cuenta de una vez que uno nunca termina de nacer, naces el día que mueres...

viernes, 19 de septiembre de 2014

Valeria...

Dime angelito si quieres dormir
que yo te cantaré un do o un sol,
pero si no quieres yo me callaré
para poder mirarte más feliz.
Aunque no entiendo cual es la gracia de 

dejar todo aquello que te hace soñar.
Como ayer, como hoy.

Dime angelito si quieres partir
que yo te mantendré aqui sin más,
pero si no quieres no te detendré
para poder calmar tu enojar.
Aunque no entiendo cual es la prisa de 
ir a donde nunca pudiste ser feliz
como aqui, no serás
nunca más, punto final.

viernes, 21 de junio de 2013

Dos meses después...

Entonces fue cuando desperté, oyendo el estúpido ruido del despertador que puso fin a un sueño irrealizable, un día entero con ella, otra vez, solo que en esta ocasión no pasó de mi cabeza. Recuerdo que ella sentía algo por mi, nada frío, podia besarla cuanto quisiese, ella solo correspondía y las caricias no faltaban después de tanto reir, todo parecía tan normal, hasta cuando le pregunté -¿viste venir que terminariamos juntos?- y ella repondió -desde el primer día...- lástima que no pasará de un estupido sueño roto por la rutina.

Tal vez ella sea feliz con su vida, tal vez yo no haga más que sobrar, o estar de más, pero esa mujer en mis sueños nunca faltará, nunca, estoy seguro, desde que jugamos a mirarnos, desde que aprendi a tartamudear, sentir vacío desde su partida, aun muriendo por ella me alejé, ahora mi mente me las juega otra vez, ya no es solo por el día, ahora tengo que soportar amargos sueños que solo me restriegan su inexistente presencia, no queda más que agarrarles cariño, y escribir una que otra frase en la pared frente a su casa...

lunes, 22 de abril de 2013

Lunes...

Lunes, quizás no sea más que un día normal, un día en el que nada importe, nada valga, ni el sentimiento, ni el remordimiento, tal vez las cosas salgan bien, tal vez no, por qué estar tan atentos a la suerte, si siempre que se asoma se mofa de nosotros, los pequeños e insignificantes creeyentes de ella, los que con vehemencia la invocamos, para que simplemente nos cambie el ánimo por dos que tres minutos, aunque el vacío siga triturando nuestras entrañas, haciéndonos arrepentir una y otra vez de lo que pasó o pudo haber pasado, pero de algo debe servir, algo debemos sacar a cambio, ¿madurez?, es una pregunta que no sirve responder, ¡es que ni la suerte cuando intenta ser buena es perfecta!, por qué este lunes nunca llegó a ser perfecto, sencillo, porque los ojos no encuentran lo que tanto quieren ver, y no precisamente son letras mal escritas o garabatos sin forma, sino más bien, una sonrisa, una mirada, algo que logre encender el motor de la emoción, pienso que aunque nuestro cerebro trate de pensar en lo que es mejor, nuestra conciencia siempre escuchará al corazón, es por eso que pesan tanto días como este...