Desde hace tiempo atrás tenia la intención de escribirte una carta, probablemente poco después de que ella partió a aventurarse hacia
su felicidad con alguien más. Y ahora cuatro meses más tarde supongo estoy listo para explicarte lo que este tiempo guardé. El motivo de esta carta es para explicarte a ti corazón valiente el por qué de tanto silencio.
Pues te diría que es la culpa lo que me empujó a abandonar todo aliento para hablar, pero no es así, realmente opino que la culpa es compartida, aunque eso ya te lo sabes de memoria, con todo y muletillas trataré de contarte lo que pasó.
Tuvimos un momento oscuro como todos los amantes que sienten intensamente así mismo dudas y temores que para ser honesto no tenían fundamento, quizá el miedo a la felicidad o la personalidad tóxica que niego a diario, obvio los más allegados a mí lo pueden corroborar. ¿Que si me conozco? pues asumía que sí, ahora no sé quien soy o cómo los demás me miran o se sienten a mi lado. Es muy probable que solo las personas que más quiero puedan leer esta carta y no te asustes no es una despedida, es un desahogo que no me pude quitar encima. Tú sabes que solía escribir y sin temores decir lo que siento y al diablo lo que opinen. Sólo comparto un pedacito de ti con todos con cada risa fingida o con cada frase sin sentido. Pero me cuesta ser honesto y transparente, he ahí el porqué. Tú tranquilo no te mezclo en este enredo emocional, porque capaz pueda mentirle a todo el mundo, pero a tí jamás, solo tú me conoces corazón roto.
Y sabes que lo que más deseo es enamorarme otra vez, encontrar ese alguien que me haga respirar otra vez, pues ahora siento que estoy ahogado, y esto no lo digo con tristeza sino más bien con gracia porque fueron casi dos años llenos de felicidad, pero de igual manera de continua negación. Es cómico al menos para mí porque es incomprensible las decisiones que se puedan tomar a la ligera o por un carácter complicado. Sí, efectivamente duele ser complicado, pero eso es lo que hay, toca salir al mundo contra toda voluntad, tratar de mostrar la mejor cara. Antes sentía que tenía personas increíblemente leales y muchos de ellos aún siguen aquí a mi lado, un poco distantes, pero están ahí. Pero que puedo decir... Me siento sólo, con unas ganas irremediables de ahogar todas las penas en el alcohol, por cierto, ¿te comenté que esto del olvido era un proceso de mitigación? ¿que se compone de negación, enojo, tristeza (mucha por cierto) finalmente aceptación? bueno, esta semana fue genial porque me decidí de una vez pasarme a la aceptación, pero mira tú, como se dio vuelta el marcador, me comentan que la vieron muy feliz cosa que me alegra pero al mismo tiempo, me regresó a la etapa del dolor. Es más tuve la opción de llorar como un niño, pero lo pensé bien, opté por simplemente dar un paseo, respirar y hacerte esta carta, que siempre te lo mereciste, necesitabas una explicación.
Te cuento que hace un par de meses conocí una chica genial que me encantaba demasiado, que a la final alejé porque todavía no estaba listo para aceptar, para dejarla ir, estaba en etapa de ira. Así que la chica hizo bien en escapar de mis brazos. A la final no me siento mal por ello, tal vez fue necesario y de paso justo.
No me quiero alargar mucho porque sé que tu tiempo es muy valioso y tienes que regresar a seguir latiendo, la razón por la que calle este tiempo fue la falta de abrir mis emociones, de pensar que soy una persona de piedra que puede darle la espalda a sus sentimientos, ya ves que no puedo aunque lo intento y te doy alivio, porque al fin estoy listo para darle un hasta aquí y desde luego que no sea en vano el pesar de esta tarde, ella se fue y no regresará.
Pensé en escribirle una carta a ella también pero ya no quiere saber de mí y está bien no guardo resentimientos, ella merece ser feliz y me alegra saber que pueda estar con alguien que lo logra.
En esta competencia de olvidarnos creo que ella me ganó pero me llena de alivio tener esa libertad que tanto extrañé, puedo concentrarme en curar las heridas y en mejorar para ti y todas esas personas geniales que me rodean, en realidad, sigo en pie por todos ellos, los adoro a pesar de que no puedan ayudarme a sentirme acompañado, pero en serio, disfruto simplemente en tenerlos a mi lado.
En fin, espero que hayas leído toda esta carta, yo sé que estarás bien, tú eres fuerte y te admiro por ello, es por eso que siento que esto será pasajero y podremos superar este tropiezo, te digo que lo lograremos.
Con mucho cariño, Francisco...